30 de abril de 2016

Carpa común

La Carpa común (Cyprinus carpio) es una especie piscícola de la familia Cyprinidae.


DESCRIPCIÓN

La carpa es un ciprínido de gran tamaño que puede llegar a medir 1,2 m de largo y hasta 40 Kg de peso, aunque normalmente mide en estado adulto 60-90 cm, y su peso ronda los 9 Kg. La boca es terminal y protráctil, con cuatro barbillas sensoriales situadas dos a cada lado de la boca. Los flancos de tonos dorados se oscurecen hacia el dorso. La aleta dorsal es larga y con un primer radio fuerte y aserrado, es de color más oscuro que el del resto de las aletas. Tiene entre 33 y 40 escamas en la línea lateral. Viven de 17 a 20 años.

BIOLOGÍA

Le gustan las aguas tranquilas, de corriente débil, ricas en vegetación y con fondo fangoso; aunque también puede soportar aguas con muy poco oxígeno, de temperaturas muy altas y con niveles bastante elevados de contaminación y salinidad.
Se las puede considerar como peces omnívoros ya que se alimentan de pequeños insectos, alevines de otros peces, restos vegetales, zooplancton,… aunque basan su alimentación en invertebrados acuáticos de fondo.
En cuanto a la reproducción el desove tiene lugar hacia finales de la primavera o principios del verano en zonas inundadas con poca profundidad y vegetación abundante. Se suelen mover en grupos de 5 individuos, las hembras depositan los huevos en la maleza y el macho los fecunda externamente. Cada hembra puede depositar hasta 1 millón de huevos, aunque lo normal es que deposite en torno a los 300.000. Si la temperatura del agua es adecuada os huevos pueden eclosionar a los 3 días. Los machos normalmente alcanzan la madurez sexualmente un poco antes que las hembras a los 4 años de edad.

DISTRIBUCIÓN

Originaria de Eurasia se extiende de forma natural desde el oeste de Europa hasta China y Sur Este de Asia y desde Siberia hasta el mediterráneo y la India. Es seguramente uno de los peces más extendido por la acción del hombre. Está presente en más de sesenta países diferentes de los cinco continentes. Se dice que fue introducida en la mayor parte de Europa, desde una población procedente del Danubio, en tiempo de los romanos, y en España, durante la dinastía de los Hausburgo (Lozano-Rey, 1935). Es muy abundante en los embalses y en los tramos medios y bajos de los ríos caudalosos de la mayor parte de las cuencas españolas, a excepción de los ríos del Noroeste peninsular.

PESCA

Para la pesca de este pez se pueden utilizar numerosas técnicas de pesca como por ejemplo: a fondo, a la inglesa, al coup, con caña fija,… En cuanto a la forma de su captura pueden utilizarse también numerosas técnicas.

Si no deseamos complicarnos en exceso una buena manera de pescar esta especie es a fondo con lombrices de tierra grandes, patata cocida, maíz y legumbres como cebo, y, equipos robustos y líneas de gran resistencia debido al tamaño que puede alcanzar.


29 de abril de 2016

Temporada de trucha

asturias24

León inicia la temporada de pesca de trucha


Los pescadores que tengan su licencia en vigor pueden pescar sin muerte en más de 10.000 kilómetros de aguas de acceso libre de Castilla y León


Las provincias de León, Palencia, Burgos, Zamora y Soria inician mañana, domingo, la temporada truchera, con lo que se suman a las Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid, que iniciaron el 20 de marzo. Con esta apertura, la comunidad desarrollará la campaña de truchas a pleno rendimiento con 132 cotos, 25 escenarios deportivos-sociales y 182 aguas en régimen controlado. El período hábil finalizará para las nueve provincias el 31 de julio. Los pescadores que tengan su licencia en vigor pueden pescar, en la modalidad sin muerte, en los más de 10.000 kilómetros de longitud de aguas de acceso libre de Castilla y León. Para la pesca con muerte, autorizada en los cotos y en tramos denominados aguas en régimen especial controlado, se permite la extracción de truchas con un permiso o con un pase de control.
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La normativa determina las especies que podrán ser objeto de pesca así como la gestión que debe llevarse a cabo en el caso de especies no pescables y de especies exóticas invasoras. Además, se establecen los periodos y días hábiles, tallas, cupos de capturas, cebos y señuelos, procedimientos y artes de pesca para cada una de las especies, así como sus excepciones. Todo ello, dentro de los principios de planificación del aprovechamiento de los recursos piscícolas en términos de sostenibilidad del mismo en cada uno de los tramos.
Por provincias, Burgos cuenta con 31 cotos, mientras que León con 30 y Ávila con 20. Le sigue, con 14, Palencia, y con una docena, Segovia. En Soria hay ocho cotos, en Zamora siete, seis en Salamanca y cuatro en Valladolid. En conjunto, Castilla y León contará, entre las masas que están reguladas, con 70,8 kilómetros de ríos para la pesca de trucha de forma intensiva, mientras que otros 49 tendrán régimen tradicional con muerte y casi  220 con muerte. Se reservan otros 365 kilómetros para mixto -muerte y sin muerte-. Únicamente se contabilizan 16,8 kilómetros de tramos libres sin muerte y 80,7 de escenarios deportivos. Por último, existen 605,7 kilómetros de aguas en régimen especial controlado y casi 3.000 kilómetros vedados.
De acuerdo con la Ley 9/2013, de 3 de diciembre, de Pesca de Castilla y León, en las aguas trucheras con carácter general se practicará la pesca sin muerte, por considerar que en estas masas de agua la trucha, especie de interés preferente, está presente de forma significativa. Esto significa que en las aguas de acceso libre la pesca de la trucha se practicará en la modalidad de sin muerte, es decir sólo se podrá utilizar la mosca artificial, en cualquiera de sus variedades o montajes, o la cucharilla de un solo anzuelo; en ambos casos con arponcillo ausente o inutilizado, y cualquier ejemplar de trucha que se capture debe ser devuelto a las aguas de forma inmediata, procurando ocasionarle el mínimo daño en su manejo.
La pesca con muerte está autorizada en los cotos, bajo un régimen de permisos de pesca, y en los tramos denominados aguas en régimen especial. Las aguas en régimen especial controlado se distribuyen por la práctica totalidad de las aguas trucheras de la Comunidad y su función es facilitar el acceso a la pesca a aquellos pescadores tradicionales en los lugares donde la extracción de ejemplares es sostenible.


28 de abril de 2016

Pesca a Mosca Ahogada


Montaje de moscas de rio


De pesca con Kike Calleja - Truchas en el Coto del Condado del Rio Porma


Pesca de trucha a mosca seca en León - coto Pesquera


Mejoran los rios

DIARIO DE LEÓN

Mejoran los ríos para la pesca

Las fuertes lluvias de las últimas semanas han amainado provocando una bajada de caudal en los cauces leoneses que facilita las cosas a los pescadores.


PEDRO VIZCAY | LEÓN
La tregua en la climatología, con días soleados y fuertes heladas nocturnas, ha hecho que los ríos normalicen algo su caudal y la situación para la pesca mejore, si bien ligeramente, para el fin de semana. Al menos los aficionados podrán salir a pescar con la posibilidad de acercarse a las orillas que, en la primera jornada, permanecían inundadas. Con todos los embalses superando el 90 % de su capacidad, se está desembalsando toda el agua que reciben y, en el caso del Esla, bastante más. Esto hace que los ríos regulados, que habitualmente se pescan bien a principio de temporada, discurran muy altos. La situación, sin embargo, podría cambiar de un día para otro en función de las necesidades de riego. La campaña todavía no ha comenzado y los canales están vacíos, pero esto va a cambiar muy pronto. En el momento en que parte del agua se derive para el riego la situación mejorará y mucho.
Aunque las aguas siguen bajando muy frías y verdosas por el deshielo, algunos ríos como los bercianos, que dependen en menor medida de la nieve, están pescables. El Burbia discurría muy bien de caudal el pasado miércoles al igual que el Selmo. Algo peor el Valcarce y también el Sil, muy altos ambos aunque con las aguas bastante claras. En la misma cuenca el Cabrera bajaba muy alto y con las aguas verdosas, mal para la pesca. Con caudales pescables y aguas relativamente claras discurrían Tuerto, Duerna y Eria. Estos ríos, que sufren estiajes tempranos, son muy recomendables para pescar a comienzo de temporada. Son, además, de los pocos que conservan poblaciones trucheras autóctonas que, en el caso del Tuerto, tienen una línea genética tan auténtica que los machos fueron seleccionados en su día para los cruces con variedades alemanas más resistentes y de crecimiento más rápido. Con las huevas embrionadas o los alevines desvesiculados se repoblaron los cursos medios del Esla, Porma y Orbigo con resultados a corto plazo excelentes, a largo plazo lo estamos viendo.
Todos los años, aunque se pesque mal al principio de campaña, aparecen las grandes truchas que hacen las delicias del aficionado. Aunque en demasiadas ocasiones se mienta sobre su procedencia, la experiencia me indica que en su mayor parte proceden de los embalses. Selgas de Ordás, el Balsón de Sardonedo, Barrios de Luna, Porma, Riaño… En las aguas embalsadas las truchas se van a la orilla cuando el nivel está subiendo. Al inundarse prados y riberas se aprovechan de las lombrices y otros gusanos que, junto con los peces pequeños, constituyen buena parte de su alimentación. Mas adelante, cuando comienzan los desembalses y el agua se calienta, se van hacia la profundidad y son más difíciles de capturar.
Pero no son truchas pantaneras exclusivamente. Con los ríos altos los salmónidos comen mucho más confiados y, aunque abundan poco, las grandes truchas necesitan reponerse de las frezas y del largo invierno. Es por ello que se alimentan todo lo que la digestión, difícil en aguas frías, les permite. Bien a cebo natural, o bien a cucharilla, pueden sacarse y de hecho se sacan grandes truchas en estos primeros días. Pescar a mosca resulta mucho más difícil aunque no del todo imposible.


27 de abril de 2016

Barbo Común

El Barbo común (Luciobarbus bocagei) es una especie piscícola de la familia Cyprinidae.



DESCRIPCIÓN

Se trata de una especie de ciprínido que a diferencia del resto puede llegar a alcanzar 1m de longitud. Boca protráctil y en posición ínfera con un labio superior grueso y el inferior a menudo retraído, dejando ver el dentario. Dos pares de barbillas en la mandíbula superior, cortas en relación a la cabeza, no llegando el primer par al borde anterior del ojo y el segundo par al borde posterior. El último radio de la aleta dorsal tiene denticulaciones que en los adultos ocupan sólo una pequeña zona situada por debajo de la mitad del mismo. La aleta anal es pequeña, siendo más larga en la hembra, hecho relacionado con la forma de realizar la puesta. En la época de celo los machos presentan tubérculos nupciales en la región cefálica. La coloración varía mucho según los ríos y sobre todo según la fase de desarrollo en la que se encuentran. Los juveniles presentan manchas oscuras que desaparecen en los adultos.

BIOLOGÍA

Suele frecuentar ríos de corriente lenta, pero en épocas de freza realiza migraciones río arriba pudiendo aparecer entonces en zonas de corriente rápida.  Posee una alimentación detritívora y betónica, consumiendo preferentemente larvas de insectos. El período de freza tiene lugar entre los meses de febrero y junio, soliendo realizar la puesta entre mayo y junio. Los machos maduran sexualmente a partir de los 7 cm, mientras que las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 18 y los 20 cm. El 92% de los machos son maduros sexualmente a los 3 años de edad, el 50% de las hembras lo son a los 6 años y el 100% a los 8 años. Las hembras ponen de 10.000 a 25.000 huevos y tienen hábitos litófilos. La hembra con su aleta anal excava un surco donde deposita los huevos.

DISTRIBUCIÓN

En España se distribuye por las cuencas de los ríos Tajo, Duero y Limia. Ha sido citada su presencia en el río Miño pero es posible que en la actualidad esa población haya desaparecido. Tambien podemos encontrar al barbo común en Portugal, siendo una especie endémica de la Península Ibérica.

OTROS DATOS DE INTERÉS

La introducción de ciertas especies como el pez sol (Lepomis gibbosus), el pez gato (Ameiurus melas) o el Black-Bass (Mícropterus salnwides) entre otras, han provocado el declive de esta especie que se estima que disminuirá su área de distribución en un 20% en los próximos años. Esto es debido no solo a la introducción de especies muy agresivas, sino también al deterioro de la calidad del hábitat por vertidos, empresas hidraúlicas, etc…

PESCA

Esta especie tiene un gran interés dentro la pesca deportiva por los grandes pesos que puede alcanzar (3-10Kg). Se puede pescar utilizando diversas técnicas: a fondo con cebo vivo como lombrices, escarabajos,…; con mosca a cola de rata o incluso con pez vivo y cucharilla.

Para la pesca a cola de rata podemos usar tanto ninfas como moscas secas. Si deseamos utilizar la técnica de la mosca seca, debemos presentar esta muy cercana al pez, esto debe hacerse con sumo cuidado pues se trata de un pez muy asustadizo. El primer tirón en la picada es muy fuerte por lo que los bajos de línea deben ser resistentes.


Normativa

Normativa de pesca de Castilla y León en la temporada 2016

Está disponible en el Boletín Oficial de Castilla y León Núm. 241 del Miércoles, 16 de diciembre de 2015 la Orden FYM/1072/2015, de 1 de diciembre, por la que se establecen las normas reguladoras de la Pesca en la Comunidad de Castilla y León para el año 2016.






Nuevo marco normativo que regulará el ejercicio de la pesca durante la próxima Temporada 2016 y que supondrá de nuevo el disfrute de todos los pescadores que deseen acercarse y practicar en cualquiera de las diversas modalidades esta aventura, viviendo toda una experiencia en nuestros ricos y extensos cursos y masas de agua.
En la misma se determinan las especies que podrán ser objeto de pesca así como la gestión que debe llevarse a cabo en el caso de especies no pescables y de especies exóticas invasoras. Se establecen los períodos y días hábiles, tallas, cupos de capturas, cebos y señuelos, procedimientos y artes de pesca para cada una de las especies, así como sus excepciones. Todo ello, dentro de los principios de planificación del aprovechamiento de los recursos piscícolas en términos de sostenibilidad del mismo en cada uno de los tramos.

ORDEN FYM/1072/2015, de 1 de diciembre (17436 kbytes) Descarga del documento tipoPDF. Abre una nueva ventana por la que se establecen las normas reguladoras de la Pesca en la Comunidad de Castilla y León para el año 2016.                                                  
Manual divulgativo que contiene todo lo relativo a la normativa en materia de pesca en Castilla y León durante la temporada 2016, y en el cual además se indica cómo, cuándo y dónde poder realizar la petición de permisos de pesca cómoda y rápidamente:

Pesca 2016. Castilla y León (4570 kbytes) Descarga del documento tipoPDF. Abre una nueva ventana

Pesca sin muerte

Diario de león

La pesca sin muerte duplica en dos años la talla de las truchas en los ríos de León

La nueva ley logra aumentar la densidad y la calidad de los principales ríos de la provincia




MARÍA CARNERO | LEÓN
Desde la implantación hace más de dos años de la polémica Ley de Pesca de Castilla y León, han sido numerosas las críticas contra esta normativa que declara a la trucha común «especie de interés preferente» e implanta su pesca sin muerte en las aguas de acceso libre de los principales ríos trucheros de la comunidad. En un primer momento, los pescadores se levantaron contra esta normativa, que limita la tradición de pescar con muerte, impide la comercialización de las truchas e implanta una modalidad de pesca puramente deportiva y civilizada que tiene como objetivo preservar los recursos de los ríos.
Para el director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, se trata de una ley «muy necesaria por la fuerte presión que la pesca estaba ejerciendo en los ríos de la comunidad, y porque nos estábamos cargando el principal recurso de los ríos y el motor de desarrollo rural de sus pueblos, la trucha».
Para Arranz, la nueva ley, «que ya está siendo copiada por otras comunidades», apuesta por la pesca sin muerte «por ser la modalidad más civilizada del mundo y más extendida en EE.UU. y en Europa, donde están los auténticos paraísos de la pesca deportiva», pero no cierra la puerta a la pesca tradicional ya que contempla las capturas con muerte en las llamadas Áreas de Régimen Especial Controlada (Arecs) y en los cotos.
El director general confirmó que lejos de perder pescadores, las licencias se ha incrementado un 41% en el año 2015, frente a los descensos de las dos campañas anteriores. Unos descensos que Arranz achacó a la crisis económica y no a la entrada en vigor de la ley.
Un antes y un después
Polémicas a parte, la aparición de la nueva Ley de pesca de Castilla y León, ha supuesto un antes y un después en la práctica de esta actividad, especialmente en la provincia de León.
De entrada, ha motivado un obligatorio cambio en la percepción de lo que es la pesca, de forma que en muchos casos deja de ser un sistema de capturar truchas para su posterior consumo, para pasar a ser una actividad lúdica, en la que el verdadero interés es superar el reto de engañar a la trucha mediante el uso adecuado del señuelo oportuno, anteponiendo un respeto hacia el animal capturado, que en el fondo es el que permite disfrutar de las jornadas.
La pesca sin muerte en la provincia de León afecta a los 2.559 kilómetros de ríos trucheros y los 250 de aguas no trucheras. Por contra, la pesca tradicional con muerte se puede llevar a cabo en los 182 kilómetros de cotos, los 84 de Aguas en Régimen Especial Controlada, a los 17 kilómetros de Escenarios Deportivos Sociales y a los 315 kilómetros de perímetro de embalses los cuales o bien son Aguas en Régimen Especial Controlada (con pase) o sin controlar acceso libre).
Según el jefe de Pesca de la delegación territorial de la Junta en León, Francisco Javier Sancho, esta ley es necesaria ya que «las condiciones de calidad de los ríos son notablemente menores y la capacidad extractiva de los pescadores era muy superior a la de renovación de las poblaciones de trucha».
Sancho explica que en la actualidad hay dos tipos de pescadores: «Los que pretenden seguir extrayendo truchas, a ser posible a costo casi cero, como venía ocurriendo hasta ahora, donde el pago de una licencia (unos pocos euros) permitía la extracción de truchas en casi cualquier río de la provincia; y los que entienden que la pesca tiene que tener un valor económico, similar a cualquier otra actividad que se realiza, basada en un respeto a los animales que permiten desarrollar dicha actividad». De este último planteamiento es de donde nace la Ley de Pesca de Castilla y León. De hecho, la decisión de remodelar la gestión de la pesca, era algo inevitable, ya que «es de las pocas actividades que no tenía regulado su aprovechamiento de forma mínimamente seria, con inventarios de sus poblaciones, adecuación de extracción a los distintos tramos y propuesta de recuperación de sus poblaciones», explica el jefe de pesca.
Antes de la entrada en vigor de la ley, la sobreexplotación de los ríos leoneses hacía imposible capturar ejemplares que superasen la talla mínima de 21 centímetros.
Sancho asegura que con la nueva normativa, «ha cambiado notablemente esta situación, de forma que en estos mismos ríos, hoy día, tan sólo dos años después, es relativamente fácil capturar truchas de 28 a 32 centímetros y con cierta frecuencia se obtienen capturas de más de 40, algo casi impensable en los últimos años en los que la pesca con muerte estaba permitida en los tramos libres».
Por eso considera que una de las fortalezas de esta ley es que «a la vez que está permitiendo un progresivo aumento de las poblaciones trucheras presentes en los ríos, estas poblaciones tienen una capacidad reproductiva muy superior al estar presentes muchos ejemplares de tamaño superior a los 30 centímetros que antes brillaban por su ausencia».
La pesca que se ha llevado a cabo antes de la actual ley, «ha venido descapitalizando los ríos, realizando una intensa presión sobre las clases de edad reproductoras», asegura el jefe de pesca.
Los muestreos hidrobiológicos realizados anualmente, con base en siete puntos distribuidos por toda la provincia en los ríos Burbia, Cabrera, Duerna, Esla regulado y no regulado, Omaña y Sil están permitiendo comprobar como en todos ellos la densidad ha aumentado notablemente, y tan solo en uno de ellos la biomasa ha sido ligeramente inferior pero superior su densidad. El número de ejemplares superiores a 21 centímetros, como medida de referencia por ser la medida mínima, es muy superior, lo cual demuestra como la pirámide de edad se está restableciendo.

26 de abril de 2016

Provincia de León

León (Llión, en leonés; León en gallego) es una provincia española situada en el noroeste de la comunidad autónoma de Castilla y León y su capital es la ciudad de León. Limita al norte con el Principado de Asturias y Cantabria, al este con la provincia de Palencia, al sur con las provincias de Zamora y Valladolid y al oeste con Galicia, concretamente con las provincias de Orense y Lugo. Tiene una extensión de 15.581 km² y en 2012 contaba con 494.451 habitantes.
Está dividida en 211 municipios, agrupados en siete partidos judiciales: Sahagún, León, La Bañeza, Ponferrada, Astorga, Cistierna y Villablino.
Lugar de paso entre importantes regiones de la península Ibérica, por la provincia leonesa discurren dos grandes rutas: de sur a norte la Vía de la Plata, y de este a oeste el Camino de Santiago.



Localización

La provincia de León se localiza en la parte noroccidental de la península ibérica, en la comunidad autónoma de Castilla y León (España). Limita por el norte con el Principado de Asturias y con Cantabria, donde la cordillera Cantábrica juega el papel de frontera natural entre la Meseta Norte y la costa cantábrica. Por el oeste, son distintas unidades del macizo Galaico-Leonés quienes ejercen de frontera con las provincias gallegas de Orense y Lugo. Al sur limita con las provincias de Zamora y Valladolid y al este con la provincia de Palencia, sin que exista una frontera natural entre ellas.


Geología

El territorio de la provincia de León no constituye una unidad homogénea sino que se pueden diferenciar tres grandes unidades geológicas: al norte, coincidiendo con la unidad morfológica de la cordillera Cantábrica, aflora el zócalo paleozoico, al oeste se encuentra la depresión del Bierzo y el conjunto constituyente del macizo Galaico-Leonés, y el resto del territorio lo constituye la cuenca sedimentaria que ocupa la mayor parte de la comunidad autónoma y en la que se distinguen dos tipos de roquedo, los materiales del viejo zócalo del Primario y los materiales sedimentarios depositados durante el Terciario y el Cuaternario en el centro de la misma.


Relieve

Desde el punto de vista estructural, el relieve de la provincia se organiza en torno a tres grandes unidades morfológicas: la cordillera Cantábrica, el macizo Galaico-Leonés y la Meseta. Las formaciones montañosas ocupan una parte importante del relieve, estando más del 50% de la superficie total por encima de los 1.000 metros de altitud.

Cordillera Cantábrica
La cordillera Cantábrica está representada por el llamado macizo Asturiano. De entre todo el conjunto destacan los Picos de Europa, donde los contrastes topográficos resultado de la orogenia hercínico-alpina se han visto acentuados por el encajonamiento de la red fluvial (con profundas hoces como el desfiladero de Los Beyos y la garganta del Cares), y donde encontramos cumbres que pasan de los 2.500 m de altitud como Torre de Cerredo (2.648 m) o Torre del Llambrión (2.642 m). Las formas verticales, los circos glaciares, los complejos kársticos, las gargantas, los neveros, los, las dolinas y las simas son los elementos más significativos.


En la zona occidental, las alineaciones se disponen de oeste a este, dejando corredores fluviales que, en el caso de los ríos Luna y Omaña, abrieron las depresiones que conforman las comarcas de Babia y Omaña. En el sector central, distintos cursos de agua abrieron valles transversales de disposición norte-sur, llegando a formar en algunas ocasiones gargantas como las Hoces de Vegacervera o las Hoces de Valdeteja. El modelado glaciar y el modelado kárstico dejaron su impronta con formaciones como la cueva de Valporquero .

Macizo Galaico-Leonés
Los montes galaico-leoneses cierran a la provincia por el oeste, separándola de Galicia. Constituyen un abombamiento del antiguo macizo paleozoico que se fracturó en distintas unidades: la sierra de Gistreo, con el pico Catoute (2.117 m), los Montes de León, con el Teleno (2.188 m), La Cabrera, con el Vizcodillo (2.121 m), y las montañas occidentales como los Ancares, con el Cuiña (1.992 m), y el Caurel, con el Montouto (1.541 m). En el centro de todas ellas se formó la hoya del Bierzo caracterizada por un paisaje de campiñas y vegas. Las cumbres son aplanadas, interrumpidas por alineaciones de crestones de cuarcitas (picones, altos, peñas), y las formas glaciares se manifiestan con ejemplos de valles en U o con lagos como los de Truchillas y La Baña.

                                           


La Meseta
El sector leonés de la Meseta ocupa la parte central y sureste de la provincia siendo el extremo noroeste de la cuenca sedimentaria que ocupa el interior de España. Con una altitud media entre 700 y 1.000 metros de altitud, es un relieve casi horizontal de páramos con suaves ondulaciones tan sólo interrumpidos por terrazas e interfluvios.

Los ríos que descienden, tanto de la cordillera Cantábrica como del macizo Galaico-Leonés, se han ido encajando en los depósitos, formando valles entre los que destacan los interfluvios. A estos relieves planos y elevados se les conoce como páramos de rañas o chanas.
 En la zona sur, sobre los materiales sedimentarios la erosión provocó amplios valles con interfluvios que apenas destacan. Estas llanuras onduladas, al entrar en contacto con los páramos del centro de la cuenca, dejan de ser espacios abiertos al ser interrumpidas por cerros testigo, tesos o alcores.



Hidrografía


Ríos
Debido a su estructura montañosa, la provincia leonesa reparte su territorio entre tres cuencas hidrográficas: Cantábrico, Miño-Sil (hasta 2008, ambas conformaban la Confederación Hidrográfica del Norte), y Duero. La cuenca del Cantábrico representa tan sólo el 2,2% de la superficie, limitándose, por un lado, a los valles de Sajambre y Valdeón, drenados por los ríos Sella y Cares, y por otro, a los valles de Balouta y Suarbol con los ríos Balouta y Moreira, que fluyen hacia el río Navia.


La cuenca del Miño-Sil representa el 27,7% de la superficie provincial y está separada de la cuenca del Duero por los Montes de León, a partir de los cuales, y hacia el oeste, se expande el sistema del Sil. Éste, que nace a más de 1.500 metros de altitud en la vertiente leonesa del puerto de Somiedo, atraviesa las comarcas de Laciana y El Bierzo y tiene como aportes principales, dentro de la provincia, a los ríos Boeza, Cúa, Burbia, Selmo y Cabrera.
La cuenca del Duero representa el 72,1% de la superficie y tiene como eje principal el río Esla, uno de los principales afluentes del Duero con 5.040 hm al año. A él vierten sus aguas la mayor parte de cursos fluviales de la cuenca a través de sus afluentes Porma (con su afluente el Curueño), Bernesga (con su afluente el Torío), Cea y Órbigo(con sus afluentes Tuerto, Turienzo, Duerna, Jamuz y Eria). También forman parte de la cuenca el río Valderaduey, que vierte sus aguas al Duero en las cercanías de Zamora, y el río Grande, que desde los valles de Besande y Valverde de la Sierra desagua en el Carrión, ya en la provincia de Palencia.

Lagos
Entre los lagos y lagunas de origen natural podemos distinguir dos tipos, los de origen glaciar y los esteparios. A los primeros corresponden, entre otros, los lagos Ausente eIsoba en Puebla de Lillo, el lago de La Baña, el lago de Truchillas o el Pozo Cheiroso en Valdeprado. De tipo estepario son, entre otras, la laguna de Chozas de Arriba, las lagunas de Saelices del Payuelo, la laguna de Cal en Fontecha, la Laguna Grande en Bercianos del Real Camino y la laguna de Villadangos del Páramo.


El deterioro de la capa freática ha provocado la desaparición de muchos de los humedales que existían en la provincia, al igual que la desecación de lagunas en el Páramo tras la concentración parcelaria y la puesta en marcha del regadío artificial. En su obra de 1948, Luis Pardo describió 125 en León, de los cuales sobreviven tan sólo medio centenar.


Embalses
Varios cauces fluviales tienen regulado su caudal mediante pantanos, embalses y presas. En la cuenca del Miño-Sil se encuentran los de La Campañana, Las Rozas,Matalavilla y Bárcena. Excepto este último, que también se usa para abastecimiento y regadío, todos ellos sirven para generar energía hidroeléctrica.


En la cuenca del Duero se sitúan los de Barrios de Luna, Casares, Porma, Riaño y Villameca. La mayoría de ellos genera también energía hidroeléctrica además de su uso como abastecimiento y regadío, y algunos de ellos, como los de Barrios de Luna, Porma y Riaño, son usados también para la práctica de deportes náuticos.


Clima

En invierno, las nevadas son habituales en parte de la provincia, especialmente en las montañas.
En términos climáticos, la provincia de León sirve de transición entre la Meseta y las zonas montañosas. El clima predominante es el mediterráneo continentalizado, aunque matizado en algunas zonas, como el noroeste, de influencia atlántica, y la hoya berciana, de temperaturas más suaves. En general, son características una elevada amplitud térmica (desde los 12 a los 20 °C), inviernos fríos y largos, primavera y otoño cortos, heladas y veranos cortos y calurosos.
Las precipitaciones se reparten de forma irregular a lo largo del año y dependiendo de la zona. Así, en la franja norte y noroeste se alcanzan los 1.500 mm anuales mientras que en determinadas zonas del sur de la provincia apenas llegan a los 500 mm. Dichas precipitaciones se concentran sobre todo en otoño y primavera con un mínimo en verano, especialmente acentuado en la llanura, y en forma de nieve en invierno.


En cuanto a las temperaturas, en general es un clima frío debido a la altitud y la abundancia de heladas (que persisten de noviembre a mayo), siendo más intenso en las zonas montañosas llegando a alcanzar los -18 °C por ejemplo en Villamanín. Los veranos son cortos, siendo los días más calurosos entre el 15 de julio y el 15 de agosto en que se pueden llegar a superar los 30 °C.

Flora


La flora de la provincia de León es muy variada, con unas 3.000 especies distintas que representan el 20% de las que se pueden encontrar en la península ibérica. Las formaciones vegetales presentes muestran una diferenciación entre la llanura y la montaña, aunque en ambos dominios predominan las especies mediterráneas y de transición a la vegetación atlántica.


Tras la última glaciación, se implantó un clima más árido propiciando el desarrollo de vegetación xerófila y así, el hayedo retrocedió a las montañas Cantábricas. Allí donde éste se retiró, se implantó la encina, estando actualmente presente solo en rodales dispersos ya que la mayor parte desapareció al sustituirse por tierras de cultivo. Son montes de pies raquíticos, utilizados tradicionalmente para carboneo y leña, de los cuales el más extenso es el encinar de Becares. Junto a la encina se desarrollan el quejigo y las sabinas, que se encuentra en espacios más áridos y de más baja temperatura, como los sabinares de Crémenes y Mirantes de Luna. En las zonas más húmedas se desarrolla el rebollo, ocupando grandes superficies (siendo la provincia leonesa la que mayor extensión presenta de ellos) como monte degradado que ha perdido su porte original.


En cuanto a la montaña, ofrece matices como la altura, la temperatura o la humedad. Hasta los 1.400 metros de altitud se desarrollan los rebollares que enlazan con las repoblaciones de pino silvestre (o en estado natural como en Cofiñal), y en la base con los robledales de carballo y albar, con los bosques de castaños en El Bierzo o los hayedos de las montañas Cantábricas, entre los cuales destaca el Faedo de Ciñera, considerado en 2007 el bosque mejor cuidado de España.
El sotobosque de estos bosques está cubierto por formaciones de matorrales constituidas por helechos, brezo o tojo. Allí donde los árboles no pueden crecer por efecto del frío y de los vientos se encuentra una vegetación de constituida por piornos, enebros, escobas o retamas. La variada masa forestal favorece la aparición de distintas especies de musgos y líquenes, como barbas de capuchino, pulmonarias o musgo de Islandia, así como una abundante flora micológica.


Fauna


La provincia cuenta con una fauna rica y variada debido a su situación de transición entre el mundo mediterráneo y el eurosiberiano y entre la llanura y la montaña. Así, en cuanto a los íctidos, las aguas leonesas sustentan especies autóctonas como trucha común, tenca y barbo o alóctonas como el lucio. En relación a los distintos medios acuáticos están presentes anfibios como el tritón jaspeado, mamíferos como el desmán o la nutria, y aves como distintas especies de ánades y lavanderas o el martín pescador.
En las zonas llanas de la provincia se encuentran aves como la avutarda o el cernícalo y pequeños mamíferos como la liebre y, en zonas arboladas, la comadreja o el armiño. En el entorno de los núcleos de población son comunes las cigüeñas blancas, la golondrina, distintas especies de páridos, las grajas, que en España tan sólo se reproducen en la zona centro-sur de la provincia, o rapaces como el milano real. En las zonas que dan paso a campiñas o bosques están presentes mamíferos como el jabalí, el zorro, el corzo o el lobo. Por último, en las zonas de montaña, ya sea en pastizales o en bosques, habitan el ciervo, la cabra montés, el rebeco, la perdiz pardilla o la garduña y aves como el águila real.




Sin embargo, las especies más emblemáticas dentro de la provincia son el oso pardo y el urogallo. El primero, en su núcleo occidental, se extiende, dentro de la provincia, por Los Ancares, Laciana, Babia y Omaña, y en su núcleo oriental ocupa la Montaña de Riaño. Amenazado de peligro de extinción, en los últimos años su población se ha incrementado gracias al apoyo de las administraciones y el trabajo de organizaciones como la Fundación Oso Pardo con proyectos de conservación y educación medioambiental.


 En cuanto al urogallo, desde principios de los años ochenta ha venido sufriendo un retroceso de su población de hasta el 70% debido a la fragmentación de su hábitat, la baja tasa de reproducción y el alto grado de depredación por lo que se están llevando a cabo programas de conservación mediante mejoras del hábitat o cría en cautividad, entre otros. Además, desde 2005 está constatada la existencia de una población de urogallos en los montes de León, los situados más al sur de todas las poblaciones conocidas, cuya adaptación a un ecosistema mediterráneo resulta única en su especie, viviendo en condiciones de sequía estival y con una dieta distinta a la habitual.


Espacios de interés medioambiental


Red de Espacios Naturales

Desde que en 1991 la Junta de Castilla y León se adscribió al marco legal que permitía la protección y regulación de sus espacios naturales, se ha ido configurando una red que, a fecha de 2010, integra cerca de cuarenta espacios bajo distintas figuras de protección. De todos ellos, la provincia de León alberga ocho espacios entre los que destacan el Parque Nacional de Picos de Europa, creado en 1995 a partir de la ampliación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, y el Parque Regional de Picos de Europa, creado en 1994.


En cuanto a Espacios Naturales están la Sierra de Ancares, ejemplo de convivencia de influencias gallegas, leonesas y cantábricas, Las Médulas, con su característico modelado antrópico fruto de la minería romana, el Valle de San Emiliano, ejemplo de zona de transición entre la flora y fauna eurosiberiana y la mediterránea, y las Hoces de Vegacervera, de alto valor geomorfológico.
Por último, los monumentos naturales del lago de La Baña y del lago de Truchillas, que destacan por sus valores botánico, faunístico y geomorfológico pero que en la actualidad se encuentran amenazados por la presencia de explotaciones mineras a cielo abierto.

Reservas de la Biosfera
Las áreas catalogadas como Reserva de la biosfera, reconocidas por la Unesco por su interés científico y su riqueza natural y cultural, están representadas en León por siete espacios que ocupan un total de 3.290,253 km2 (un 21,12% del total de la superficie provincial).

Red Natura 2000
La Red Natura 2000, cuyo objetivo es asegurar la supervivencia de las especies y hábitats más amenazados de Europa y que consta de Zonas de especial conservación (ZEC), catalogadas previamente como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), de acuerdo con la Directiva de Hábitats, y de Zonas de especial protección para las aves (ZEPA), dadas en virtud de la Directiva de Aves. está presente en la provincia con 16 LIC y 11 ZEPA.